domingo, 27 de abril de 2008

Un paseo por nuestro interior individual y colectivo


Hola a todos, soy Sparrow, les traigo hoy unas reflexiones hechas durante mis últimos meses. Cuando comencé a estudiar, hace dos años, sobre seducción para mejorar mis habilidades con las mujeres, con los psicólogos de la PNL, me llamó la atención, inmediatamente algo que hoy quiero compartir con todos ustedes. Los hombres tienen problemas para “pensar emotivamente”; es decir, temen salirse de esa tendencia racionalizante con la que se desenvuelven en el mundo. Temen abandonar esa zona de comodidad en la cual viven, pues cuando se aprende a pensar lógicamente para sobrevivir en el mundo, sentimos inmediatamente su sabor agridulce y no queremos entender ya, que al mundo lo mueven además, otras fuerzas que las racionalizantes. En primer lugar, la voluntad y el deseo. Siempre me ha llamado la atención que, en la vida, las personas exitosas sean justamente aquéllas que tienen ésto, perfectamente en claro. La Rochefoucault decía que es el temperamento el que gobierna el mundo, más que la inteligencia. La gran mayoría de los hombres siente la “necesidad de ser lógicos” con las mujeres, cuando en realidad deberían ser más empáticos, más emotivos, más receptivos y voluntariosos. Los hombres no queremos enterarnos de que, la seducción, se juega en un plano distinto al cultural-racionalista; sino más emotivo, primitivo e instintivo, si se quiere. E incluso, nuestra torpeza suele ser tan grande que, llegamos a condenar a aquel varón que tiene la habilidad de ser “comunicativo a un nivel profundo con las mujeres”.



El Don Juan Tenorio de José Zorrilla era experto en comunicarse con las mujeres a ese nivel, también el Convidado de Piedra de Molière. Lo curioso es que, el hombre esto lo sabe, pero no lo quiere aceptar concientemente. ¡Cuánta paradoja! Me explico mejor. El hombre en cuestión de segundos puede “encenderse”, tan rápido como considera legítimo “apagarse”, y no quiere saber nada de hacer esfuerzos cuando está cansado; sin embargo, no quiere aceptar que las mujeres pasen por etapas o mecanismos de atracción psicofísicos diferentes al suyo; y atribuye erróneamente la “falta de estímulo-respuesta” en las mujeres a razones de tipo culturales, cuando son del orden de lo biológico. Doy algunos ejemplos de las racionalizaciones internas más comunes hechas por los hombres, en relación con las respuestas no satisfechas:

1º) “Me dijo que no, es una turra”.
(Desencadena ira);
2º) “Jugó conmigo”
(Desencadena narcisismo autocomplaciente);
3º) “Me quiere sólo como amigo, no tiene vergüenza, con lo lindo que yo soy"
(Frustración e ira) ;
4º) “¿Cómo se atreve a rechazarme? Soy demasiado para ella.
(Desencadena misoginia);

Nuestra bendita cultura, tal como está hecha, encuentra legítimas este tipo de afirmaciones, que son claramente erróneas, misóginas e inaceptables para el nivel de conocimientos del cual disponemos en la actualidad. Lo que me preocupa, a mí, es el hecho de que, a partir de esas experiencias “mal internalizadas”, (los varones) construyan una subjetividad que, a la larga los terminen perjudicando; pues internalizar esas afirmaciones de esa manera hará que en sus cabezas construyan una subjetividad que los vayan alejando más y más de las mujeres. No importa tanto, lo que uno sea capaz de decir abiertamente (hay personas muy “diplomáticas”), sino lo que crea en su fuero más íntimo; pues las creencias van moldeando nuestra personalidad. Las creencias y los valores determinan lo que somos. Tan sencillo y cierto como eso. Lo repito: las creencias y los valores determinan lo que somos. Somos sujetos culturales, y la cultura se hace con las palabras, con los símbolos y las valoraciones que vamos internalizando. Si pensamos, por ejemplo que somos una especie de "accidente de la naturaleza", o algo que no merece vivir, nos terminaremos comportando como “accidentes de la naturaleza” o como “indignos de vivir”. ¿Cuántas personas hay en nuestro país que viven teniéndose lástima a sí mismos y culpando a todo el mundo de sus fracasos? Este bendito país es un caldo de cultivo para narcisistas, inmaduros, y miserables. Les hago esta pregunta para que la piensen: ¿Es casual que en nuestro país los líderes políticos sean sujetos que atraen este tipo de electorado? ¿De dónde creen que nace el envión para la construcción de líderes de tipo paternalistas, demagogos y “proveedores”? ¿Será que, el tango es una expresión cultural de un tipo de mentalidad varonil simpatizante con la derrota social, la misoginia, y la autocompasión complaciente ante la impotencia? ¿Creen que esta manifestación cultural tenga alguna influencia en las conductas sociales?



Volvamos a nuestro interior colectivo. Los cuatro ejemplos expuestos anteriormente, nos dicen muchos sobre el sentido de culpabilidad cultural que pesa sobre la mujer. (no olviden que, la culpa fue de Eva, y no del pobre Adán, que fue una víctima) Nuestra cultura concibe a la mujer como: perversa, malintencionada, injusta y necia. ¿Estoy mintiendo? Cuando esas palabras (y esas erróneas valoraciones) acudan a sus mentes, por favor, evítenlas, y reemplácenlas por sus opuestas. En vez de pensar que sea perversa pueden pensar que es buena, en vez de malintencionada pueden pensar que sea bienintencionada, en vez de injustas pueden creer sean justas, y en vez de necias, pueden aceptar que sean inteligentes. Acostumbrarse a pensar de esta manera hará que se modifique el cerco mental que muchas veces los separa de ellas. El mismo principio es válido para las mujeres en relación con los hombres. No se digan en sus mentes cosas como: “No, no puedo hablarle ahora”, “No, no es correcto decirle a una mujer cosas atrevidas”. Si quieren pueden hablarle ahora y decirle lo que les plazca, y nada malo pasará. Ténganse confianza.
Las rémoras machistas que aún subsisten en nuestra cultura nos hablan de la no aceptación de la libertad de la mujer para decidir: la mujer que se atreve a rechazar a un hombre está "mal vista", y el hombre que es rechazado tiende a sentirse herido de muerte por ese hecho. ¡Cuánta necedad hay en la cultura! Que una mujer nos diga que no, no significa ni que seamos estúpidos, ni feos, ni un chiste de la naturaleza, etc. Lo único que significa es que no hemos sido capaces o hábiles para generar atracción en ella. Nada más. No hay que castigarse, ni autoflagelarse, ni comenzar a escuchar tangos con una botella de alcohol en la mano, etc.




En todas las expresiones anteriormente mencionadas, existe el prejuicio condenatorio de la mujer, que es considerada el “chivo expiatorio” de nuestras dificultades para el afortunado encuentro amoroso. No es broma, ya que los hombres tienen, por otro lado, tendencia a exigirles cosas a las mujeres que no son propias de “su naturaleza”. Esto ocurre porque no se asume debidamente su condición de hombres: cuando uno se acostumbra a actuar, a conducirse como hombre, comienza a notar que “sus anteriores exigencias” no tenían ni lugar, ni razón de ser; sin embargo, ¿cuánto tiempo, muchos hombres han desperdiciado en culpabilizar a las mujeres de su inoperancia, de su falta de iniciativa, y de su inacción? ¿Se entiende?
La seducción se juega en un plano más profundo, y ajeno casi por completo al ámbito cultural. En la tradición griega, los helenos tenían plena conciencia de que la atracción y la excitación se daban a un nivel al margen de la conciencia, es decir, en un plano profundo, y al cual muchos, en la actualidad, no se atreven a incursionar. La atracción, por ejemplo no es racional, no elegimos concientemente la persona que nos gusta, y la que no nos gusta. Nos gusta y punto. Entender este principio es muy importante, ya que no entenderlo obedece a un bloqueo cultural. La cultura es una trampa; por eso son los cazadores los que deben ser capaces de servirse de la cultura en su provecho, en vez de caer en ella. Las mujeres no por una cuestión cultural tienden a ser pasivas, y esperan a que sean los hombres los que las embistan, los que “hagan su propuesta” ; sino porque es "su instinto" es el que lo reclama. El desafío es usar la cultura en beneficio propio, servirnos de ella, sorteando sus trampas para ser más eficaces.




Quién dice que, tal vez, no seamos capaces de hacer comportar a las mujeres con nosotros como si fueran verdaderas bacantes. El dios Dionisos entraba en el cuerpo de las mujeres a través del espíritu del vino, cuando se suprimían las barreras culturales. Eurípides lo logró plasmar en su tragedia “Las Bacantes”, y sugirió que, los seres humanos tenían una naturaleza bifronte; o sea que habitaban en él dos fronteras. Nietzsche reelaboró la idea llamándolas a esas respectivas “naturalezas”: dionisíacas y apolíneas.
No hay nada más antinatural que negarse la posibilidad de conocerse a sí mismos, a través de esas dos esferas que siempre estarán en tensión en los seres humanos.

Nada más por hoy.
Un saludo a todos.

11 comentarios:

OliverX dijo...

La simplificación del relato es el espejo de la naturaleza: Cómo hacen los machos para ganar la batalla por la supervivencia? Desarrollan en su cuerpo atractivos físicos que "atraigan" a la hembra...
Gracias a nuestra capacidad de raciocinio podemos galantear con las palabras articuladas con gestos y posturas, no sólo esperar que la naturaleza nos dote físicamente.
Ahí me parece que la combinación no tiene límites.
En la naturaleza el más fuerte, dotado y prominente domina al resto de los machos para quedarse con la hembra y el territorio.
Creo que eso es lo que nos permite alcanzar mujeres ultra deseadas, con inteligencia racional y emotiva, no?
Abrazo, Gorrión!

Jorge - cinenovedades dijo...

"Las creencias y los valores determinan lo que somos", si señor, coincido plenamente contigo.

Con respecto a las frases que comentas cuando una mujer rechaza al hombre tales como "Es una turra" y "Jugó conmigo", dos de las que citaste las he escuchado hasta el hartazgo.

Es como tu dices, si uno cree que le va a ir mal, es seguro que le va a ir mal. Te predisponés de una manera horrorosa, no solo en la seducción, creo que en todos los órdenes de la vida.

Excelente post, Sparrow.

Saludos, Jorge.

Sparrow dijo...

Oliverx: para mí la seducción, como sostienen la mayoría de los "seductores profesionales", como Naxos y Mistery, por ejemplo, se juega en un plano mental. El físico ayuda porque trasmite muchas cosas, pero nada más, no es determinante en sí mismo; para mí es una poderosa personalidad lo que más atrae a las mujeres. Son los rasgos de líderes, de "machos alfas" lo que más atraen a las mujeres. El lenguaje corporal sirve para interpelar a la imaginación de la mujer. Es un buen ejercicio, observar el lenguaje corporal de los mejores actores de cine para entender de qué forma funcional "al cortejo" utilizan sus cuerpos.

Un abrazo


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Jorge: El único enemigo que nos impide hacer determinadas cosas es nuestra cerebro; es él, el que nos hace malas jugadas, el que nos intenta boicotear todo el tiempo; a veces nos dice cosas crueles como: "no podés hacerlo"; "esa mujer es demasiado para vos", etc. Y la verdad es que no sabemos si podemos o no podemos hacerlo; o "si es o no demasiado para nosotros". Muchos se autorechazan antes de ser rechazados. Todo está en nuestra cabeza.

Un abrazo.

OliverX dijo...

Exacto!
A eso me refería...
Pero mi comparación es citada para cuestionarte acerca de tu propuesta de dejar el plano cultural-racionalista, si es allí donde elucubramos nuestras mismas estrategias...
Es que me causa ambigüedad el hecho de pensar en las frases odiosas de respuestas tangueras en contraposición con la certera enunciación de una frase seductora por un verdadero dionisio humano, capaz de embriagar a cualquier mujer con sus palabras. Ambas, se ciernen en mundos contrapuestos: Lo racional seductor vs. lo emocionalmente deprimente.
Estabas proponiendo ser más emotivo y dejar lo racional.
A eso me refería con plantear lo emotivo como algo naturalmente animal.
Creo que me perdí en Minos.

Gabriela dijo...

La seducciòn parte y llega de y hacia la cabeza, desde y hacia lo intelectual.

Lo fìsico espuja, ayuda y acompaña; no seamos tan necios como para negar que el primer impacto visual es importarte.

Muy interesante el punto de vista masculino de los lobos machos alfa.

Un gusto, como siempre, leer tus letras.

Beso

Sparrow dijo...

Oliverx: Lo único que digo es que hay que entender cómo se despierta generalmente la atracción de tipo visceral; no es recitando en voz alta la Ilíada, o un genial poema de Borges que te vas a llevar a una mujer a la cama; sino comunicándole sutilmente y a un nivel profundo tu "animal interés por ella". Para mí, la verdadera comunicación de tipo pasional se da en un plano No verbal (por más que utilices el lenguaje, sólo lo usás en un sentido funcional a tu pulsión, para despertarlo en ella). Eso quise decir, nada más.
Los animales se comunican mejor en este punto, porque no hablan. El lenguaje confunde, complica todo. Yo no le creo a María Kodama su amor por el genial Borges. Su amor puede ser de tipo platónico, quizás pero no es pasional (no sacude, no excita). Borges no calentaba a nadie.

Saludos.

Sparrow dijo...

Sí Gabriela, ni hablar que es así. Te acordás del tema de Divididos: "¿Qué ves cuándo me ves?". A eso voy.
Ni hablar que "la pinta" es importante, yo no niego ésto, de ninguna manera, pero sólo lo es en un primer momento, ya que si no llenás la pinta con algo sólido, es como un hermoso y gigante cucurucho de helado de limón; no termina de satisfacer su "sabor". Ahí entra la importancia de la personalidad alfa del varón. ¿Se entiende?. Ya voy a hablar sobre eso. Por eso digo que la seducción se juega en un plano mental, aunque se sienta una visceral atracción por alguien que sólo se conoce de vista. En ese caso, desde ya que están jugando componentes de tipo biológicos.

rastelman dijo...

Muy buenos tus conceptos sparrow:
La pinta, la labia, el auto... valores que se desmoronan en minutos, o en segundos si la hembra en cuestión tiene neuronas activas. Si a cambio no hay sustento que apuntale quedamos como las escenografias del oeste: solo fachada.
Se puede seducir con encanto, con palabras, con vida vivida, con sensibilidad, con ideas, con chispa y obvio sin acne, sin halitosis, sin mugre, sin demostrar el único y claro interes movilizador de toda acción masculina...

Sparrow dijo...

Muchas gracias Rastelman, te agradezco tus palabras y tu visita.

saludos

Anónimo dijo...

Te jodo por una boludez, Gorrión. Vos sabrás más que yo de esto: ¿no es mejor utilizar "varón" en lugar de "hombre"? En castellano, me parece que "hombre" = "humanidad".

El otro punto (que no es tan boludo) se refiere a la seducción intelectual. Como profesor sabrás que hay alumnas que pueden sentirse atraídas por los conocimientos o las facultades intelectuales del docente varón. Seguramente sentirán deseos sexuales, pero el disparador pudo haber sido algo como el pasaje de un libro y no el animal interés por ella.

Apoyo mi teoría en mi experiencia como docente universitario. Remember.

Sparrow dijo...

Cebolla: Te podría contar miles de anécdotas que me han sucedido en las escuelas a ese respecto que muy bien señalás, muy graciosas, por cierto; pero el punto es que no estoy de acuerdo con vos. Tampoco quiero empezar a argumentar racionalmente desde el concepto de "transferencia" psicoanalítica, y por qué la situación de poder generada allí, posibilita "una fantasía" en las personas involucradas, y ponerme muy trascendental y latoso; prefiero simplemente, que puedas libremente manifestar tu desacuerdo conmigo. Nada más. Yo solamente expreso aquí mi opinión. Y este es mi granito de arena a la sociedad en este momento. Este blog, quiero hacerlo un poco menos serio que Poder y Sexualidad, para llegar un poco más, y ser más práctico en ese sentido.
No voy a desarrollar teorías sobre la seducción para poder polemizar con mis lectores, si es lo que estás buscando; que cada uno diga lo que quiera, man... que está todo bien. Me quiero divertir en el blog, no ponerme a filosofar. Sólo voy a responder a algunas consultas que considere necesario responder, para los que realmente lo necesiten; lo único que quiero hacer en este blog, es volcar mis modestos conocimientos al respecto y desarrollar un poco de mis habilidades de escritor.
Si querés teorías, las hay y a montones, podés buscarlas.
No tengo tiempo para hacerlas, o desarrollarlas en el sentido que quizás vos quieras; por otro lado, estoy haciendo una investigación sobre Propaganda política durante el primer gonierno peronista, y estoy leyendo una barbaridad; además de trabajar otro tanto. No puedo encarar el blog con la seriedad con la que lo hacía en "Poder y sexualidad" (que desgraciadamente me hackearon), porque no me dan los tiempos. ¿Soy claro? Este post, por ejemplo, lo escribí en una hora.
Un post, como "La formación de una sociedad represora", o como "Actos naturales en la antigua Grecia, me llevaba alrededor de tres días de preparación; y por otro lado, los leían muy pocas personas. No exagero.

Un abrazo, y me da gusto ver que te mantenés siempre despierto.